Entre Churra y Cabezo de Torres, donde la huerta de Murcia respira entre acequias y naranjos, visitamos un espacio de creación compartido: Dinero Estudio. En esa nave industrial luminosa, rodeada de campo y silencio, Alejandro Cerón nos muestra su universo metálico. Allí nace Fino, una marca de mobiliario contemporáneo que combina el acero con las fibras naturales.




El taller de Alejandro es un pequeño laboratorio de contrastes. Dentro, el chisporroteo de la radial, el olor a metal recién cortado y las líneas finas de las estructuras. Fuera, el rumor de la huerta, los árboles frutales y la calma.
De ese diálogo entre lo industrial y lo natural surge Fino: muebles ligeros, honestos y con carácter propio.
Cada pieza se construye con paciencia, casi como quien cultiva. No hay dos iguales. Sillas, mesas y estanterías nacen de la mano del autor, uniendo la precisión del metal con la calidez del yute, la enea o la cuerda. Materiales humildes que, en sus manos, se transforman en formas elegantes y contemporáneas.






Tras más de quince años viviendo en Holanda, trabajando en diferentes proyectos de mobiliario y arte, Alejandro decidió volver a Murcia.
Su retorno no fue una retirada, sino una búsqueda: reencontrarse con lo esencial, con el trabajo directo, sin intermediarios ni artificios. Así nació Fino, un proyecto de muebles de autor, hechos a medida, con la filosofía del kilómetro 0 y la sencillez como bandera.
Durante nuestra visita, nos comenta que sus muebles deben hablar por sí mismos y cumplir su función. No hace falta un discurso detrás. Lo sencillo también puede ser bello y honesto.


La nueva colección de Fino, La Ligera, sintetiza a la perfección su lenguaje. Estructuras de acero termolacado que parecen flotar, combinadas con asientos de yute y enea tejidos a mano. Sillas minimalistas que combinan diseño contemporáneo y tradición artesanal.
Sus colores, amarillos, azules y blancos, aportan frescura y optimismo, mientras la textura de la fibra natural nos recuerda de dónde venimos.




Después de hablar con Alejandro, entendemos que Fino no pretende ser una gran marca, sino un proyecto vivo: un lugar donde la artesanía se encuentra con el diseño, donde el autor escucha, prueba, falla y acierta.
Su mobiliario es contemporáneo, pero emocionalmente sostenible. Práctico, pero lleno de sentido.
Cada pieza refleja el cuidado y la calma con la que se trabaja en la huerta.




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Alejandro Cerón – Creador de Fino
Cristina Navarro – Fotografía
Carlos Quevedo – Vídeos y textos
Alejandra Quevedo – Ayudante de fotografía